La magia, el glamour, el lujo...
Todo eso lo asociamos a los artistas que viven del escenario.
Pero existe otro mundo diferente donde la actuación es improvisada.
Donde los actos son largos o cortos dependiendo de lo que el publico te regale.
Ese regalo que es su mirada cómplice, su risa sincera al ver sus miserias reflejadas en ti.
Eres solo un espejo de ti mismo, desnudo ante todos y regalando eso que tienes dentro de ti.
Esta imagen resume ese mundo donde el escenario es de cartón.
Todos son pelotitas y tu solo te diferencias de ellos por el color, pero sigues siendo una mas...
Aunque tu te quitaste todo lo que cubría tu interior y ahora luces brillante en el escenario.
Sigues siendo de plastico como las demás pero ellas te miran y sonríen...
¡¡Lo has conseguido, ya eres una estrella!!
Sin glamour, sin lujo... Pero con esa magia que te llena por dentro al regalarte el publico esa mirada...
Ya eres importante... Dentro de tu mundo de cartón y plástico... Y del de los demás.
